Los hurones son animales carnívoros que, como tales, poseen un tracto digestivo muy corto y carecen de ciego, lo que significa que el bolo alimenticio pasa rápidamente por el digestivo permitiendo la asimilación de las proteínas animales de fácil digestión, pero impidiendo al hurón obtener suficiente alimento de las proteínas vegetales. Por ello sólo pueden recibir una correcta nutrición de los derivados de carne.
Además hay que tener presente que la mayoría de los hurones suelen regular su consumo diario, permitiéndole tener siempre agua y comida disponible en la jaula. En un pequeño porcentaje, existe la posibilidad de que nuestro animal tenga tendencia al sobrepeso y la obesidad, de ser así, habrá que ofrecerle comida casa 10-12 horas.
Para cubrir verdaderamente todas las necesidades alimenticias de nuestro hurón en cuanto a proteína, grasa, fibra, vitaminas y minerales, lo más sencillo es ofrecerle pienso comercial especialmente formulado para hurones. En España ya se comercializan diversas marcas de alta gama de alimento seco y alguna de comida húmeda (en tarrina), siendo más recomendable la alimentación seca ya que previene la formación de sarro, muy habitual en estas mascotas, al tiempo que se ha comprobado que el alimento húmedo, debido a su mayor contenido en agua, con frecuencia tiene niveles de proteína insuficientes para los requerimientos de nuestro hurón. Es fundamental que el pienso contenga un mínimo de30 a35% de proteína animal (harina de carne de res, pollo, pavo - pero no de subproductos cárnicos como orina, sangre, patas o picos), un 15-20% de grasa y un máximo del 4% de fibra para suplir adecuadamente las necesidades.
Es muy importante tener presente que los cambios de dieta deben realizarse de forma gradual para así evitar trastornos digestivos como vómitos y diarrea.
Otra opción sería darles pienso de gatito de alta gama, pero nunca de perro dado que éste carece de taurina, elemento muy necesario para los hurones. En este caso hay que asegurarse que no contenga ni mucha sal ni azúcar y que el contenido de carne sea como mínimo del 50%.
Siempre deben tener agua a discreción.
No es aconsejable utilizar una dieta casera porque nunca cubriría todas las necesidades del hurón ya que para ello sería preciso la alimentación a base de “presas enteras”, es decir, animales de pequeño tamaño (pollitos, ratas, ratones, etc.) completos (vísceras incluidas), lo cual no resulta ni muy práctico ni muy salubre para el propietario. En casos especiales se les puede dar carne cocida de pollo, pavo, res, caza o caballo, corazón o riñón; pero no deben darse carnes crudas ni semicocidas porque pueden contener bacterias nocivas para el hurón.
En ningún caso se les debe alimentar con carne cruda de cerdo pues con ella puede transmitirse la enfermedad vírica de Aujeszky que tiene un desarrollo fatal.
Si decides optar por la alimentación natural,hoy en día conocida como dieta BARF,podrás encontrar mucha información en internet,pero hemos encontrado un buen resumen aquí
Las harinas de trigo (pan y pastas) y de maíz tampoco ofrecen valor nutritivo y pueden, en exceso, causar estreñimiento y bloqueo intestinal a corto plazo y predisponen al desarrollo de insulinoma difuso a largo plazo.
Como premios se les puede ofrecer de vez en cuando:
•premios para hurón o gato: un par de premios de carne seca de pollo, hígado de pollo, res
• un pedacito de yema de huevo cocido
• miel o jalea de malta
Como complementos alimenticios emplearemos productos vitamínicos especialmente formulados para ellos o, en caso de no estar disponibles, formulados para gatos. Además resulta conveniente la administración periódica de pasta de malta para gatos, siempre en pequeñas dosis, como remedio contra las bolas de pelo causadas por el frecuente acicalamiento.
Cápsulas de ácidos grasos. Son productos no específicos para hurones que podemos encontrar en farmacias y parafarmacias (incluso en supermercados).
•Omega-3: Son ácidos grasos esenciales (el organismo no los puede fabricar a partir de otras sustancias), poliinsaturados, que se encuentran en alta proporción en los tejidos de ciertos pescados (por regla general pescado azul) y en algunas fuentes vegetales como las semillas de lino, la semilla de chía, los cañamones y las nueces.
•Omega-6>: Los ácidos grasos omega-6 son una grasa poliinsaturada, esencial para la salud porque el cuerpo no puede producirlos. Por esa razón, deben incorporarse a través de los alimentos, tales como las carnes rojas y de aves, los huevos, las frutas secas y los aceites vegetales como el aceite de canola y de girasol.
•Omega-9: Los ácidos grasos omega-9 provienen de una familia de grasas insaturadas que normalmente se encuentran en las grasas vegetales y animales. En general, se encuentran en el aceite de canola, girasol, oliva y nuez. A diferencia de los omegas 3 y 6, el cuerpo los produce, aún así son beneficiosos en los alimentos.
Aunque los ácidos grasos omega-3, omega-6 y omega-9 cumplen distintas funciones dentro del cuerpo, está claramente demostrado que es necesario incorporar proporciones equilibradas de ácidos grasos esenciales y no esenciales para mantener una buena salud y bienestar general.
En el mercado podemos encontrar distintos formatos para ofrecer estos ácidos a nuestros hurones. En supermercados es fácil encontrar ácidos omega-3 en formato “Perlas de Aceite de Salmón” y el omega-6 en formato “Perlas de Aceite de Onagra”. También en farmacias encontramos productos que se componen de un compendio de los distintos omegas (3,6 y 9), tales como Ometrix.
Cuando llega la hora del baño, los hurones, como muchos otros animales, puede mostrarse muy asustados y estresados, o por contrario muy contentos…
Esto básicamente se basa, en que lo hurones domésticos están en su jaula o suelto por caso, pero no tienen nunca contacto directo con el agua (menos con el agua que usan para beber).
Esto quiero decir, que el primer chapuzón, será algo nuevo para nuestro hurón y generalmente reaccionan con mucho miedo.
¿Cada cuando baño a mi hurón?
La piel de los hurones, produce unos aceites corporales, que son en parte, los causantes de su olor. Pero al bañarlos, eliminamos esos aceites y hacemos que la piel de nuestro hurón se ponga a trabajar para producir más aceites. Esto quiere decir, que si lo bañamos con mucha frecuencia, la piel se acostumbrará a producir más aceites y nuestro hurón olerá más.
Por eso, también es común, que justo después del baño, nuestro hurón huela más, incluso más que antes, antes que sus organismo se calme un poco y sus aceites se “asienten” un poco.
Se aconseja bañarlo como máximo 1 vez al mes, aunque contra más podamos aguantar mejor, a no ser que se haya ensuciado fuera de casa con barro o algo por el estilo.
Los hurones, al igual que los gatos u otros animales, tienden a limarse las uñas ellos mismos contra piedras, rascadores, tierra, etc. En el caso del hurón él mismo se las lima cuando escarba en tierra. Por supuesto esto lo hace el hurón salvaje ya que muy pocos pueden disponer de un bosque en su casa para que el hurón se lime las uñas.
Así que, de vez en cuando, deberíamos cortar las uñitas de nuestro hurón para evitar así que se puedan hacer daño.
Una manera muy sencilla de cortarle las uñas es desviando su atención hacia una comilona. Para ello podemos ponerle un poquito de malta en su barriga (venden tubitos de malta en cualquier tienda de animales) o directamente del bote para que la lama y mientras aprovechar y cortarle nostros las uñas.
¿Hasta donde le corto las uñas? En el caso del hurón es relativamente sencillo. Recordemos que a las uñas llega una vena diminuta que hemos de evitar a toda costar cortarla ya que si no el hurón empezaría a sangrar y deberíamos llevarlo urgentemente al veterinario. Si esto pasase, deberíamos ponerle algo para taponar la herida, una servilleta por ejemplo. Si nos fijamos en la uña con suficiente luz, veremos claramente la vena. Hay que cortar siempre a partir de la terminación de la vena, y dejando un espacio de ‘precaución’
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Aunque venden cortauñas para hurones, con unas simples tijeras nos bastará. Dedicar ese dinero a otro accesorio de más utilidad.
La periodicidad de la limpieza dependerá de la producción de cerumen de cada hurón, pero por regla general se deben limpiar cada 15 días aproximadamente.
Para la limpieza podremos usar productos como Otoclean, Epi-Otic y otros similares. A la hora de la limpieza podemos actuar de diversas formas:
•Cogemos al hurón por la piel del cuello y le suministramos una gota en cada oreja del producto masajeando posteriormente las orejas para que el líquido penetre bien. Tras el masaje, con un bastoncillo o gasa, limpiaremos la cera o suciedad sin profundizar, sólo por la parte exterior ya que podríamos causar alguna lesión en el oído.
•Otra manera de colocar al hurón para la limpieza seria tumbarlo sobre nuestras piernas y darle algún premio para que se entretenga, luego inclinaremos la cabeza sobre un costado y realizaremos el mismo proceso que se explica en el punto anterior.
Si vemos que nuestro hurón se rasca en exceso las orejas, las tiene muy enrojecidas o crea cerumen en exceso de color negruzco y maloliente, debemos acudir de inmediato a nuestro veterinario para que se le revisen las orejas ya que podría tener ácaros.