Antes que nada debes saber algo muy importante, y que debes tener presente siempre, pero sobre todo los primeros días de tu huron en casa: los hurones son animales muy curiosos, por lo que deberemos extremar las precauciones, y los primeros días, siempre que este suelto, deberemos estar muy pendientes de el. Les gusta explorarlo todo, cada rincón de la casa, cada agujero que vea, todo lo que te puedas imaginar y lo que no. Por tanto debes tener en cuenta que hay ciertos sitios tales como las aberturas entre los muebles, las secadoras, los lavavajillas, hornos, etc. que son muy peligrosos para ellos. Por tanto, si te es posible, cualquier agujero o abertura deberá cubrirse con algo que no pueda ser retirado por el hurón.
De igual forma debemos evitar que se suban a los muebles, ya que les encanta saltar de uno a otro y puede producirse un accidente. Ten en cuenta que ellos se atreven con todo, pero a veces no se controlan.
Es también muy importante que evitemos tener a su alcance cualquier objeto de tamaño pequeño que pueden echarse a la boca, ya que si se lo tragan tendremos un grave problema.
Otro momento en el que tenemos que tener cuidado es al andar o echarnos en la cama o en el sillón, ya que pueden estar ahí tumbados y les podemos pisar o aplastar.
Estas consideraciones son importantes para las personas que nunca han tenido hurón, y no saben de lo que son capaces estos pequeños amigos.
Si has decidido tener a tu huron dentro de casa es muy importante que tenga un espacio donde permanecer seguro y bajo control los ratos que no puedes supervisar su seguridad y que tenga a mano todo lo necesario para cubrir sus necesidades.Una buena opción y la más cómoda,es adquirir una jaula de las distintas que hay en el mercado aunque también puedes poner a prueba tu ingenio y construir tu mismo el espacio de tu hurón.
El tamaño mínimo de la jaula debe ser de unos noventa centímetros de largo, cincuenta de alto y cincuenta de ancho. Es aconsejable que disponga de varios desniveles para que el hurón pueda moverse y no sentirse arrinconado. En caso de mantener a varios ejemplares el espacio tendrá que verse proporcionalmente ampliado y será especialmente necesario ofrecer más de un escondite en el que puedan refugiarse.
Los diversos desniveles tienen que estar escalonados para que los hurones puedan subir y bajar con facilidad. Es importante evitar las jaulas cuyos barrotes no sean de metal. Un terrario de cristal puede resultar vistoso, pero es más difícil de limpiar y puede crear una especie de efecto invernadero que podría volverse en contra del animal. Además, la ventilación de estos recintos suele ser insuficiente para animales del tamaño de los hurones. Los barrotes de la jaula deben ser estrechos porque los mustélidos son animales muy escurridizos y podrían escapar fácilmente. La jaula del hurón debe ofrecer un entorno enriquecido mediante hamacas en las que descansar, juguetes a los que mordisquear y escondites en los que refugiarse en caso de sentirse amenazados. Las cuerdas son un elemento apropiado para el juego, ya que al apresarlas con los dientes no se producen lesiones como podría ocurrir con otros objetos de más consistencia.
La jaula debe tener también los distintos espacios bien diferenciados como son el área de higiene, en donde se colocara una bandeja higienica y el hurón hará sus necesidades. Dentro de la bandeja colocaremos el lecho higienico, inoloro, duradero y libre de polvo. (Nunca utilizar viruta de madera o arena de gato). Un area de juegos, en donde tendrá sus juguetes adaptados (pelotas, tubo de plástico, etc). Área de comida, que contara con un comedero fijo y un bebedero. Y por ultimo una zona para dormir, en donde podremos colocar sus hamacas, una caseta, un tubo de tela, etc. Es muy importante que el suelo de la jaula sea firme y si puedes evitar las rejas, mucho mejor. Esto es para que el hurón no se dañe las almohadillas.
Es evidente que tu hurón deberá disponer siempre de agua fresca y comida. El sistema digestivo del hurón es muy corto por lo que hará muchas comidas a lo largo del día.
Es muy importante que tanto el comedero como el bebedero estén bien fijos a la jaula, ya que ellos son muy hábiles y suelen tirarlo.
En caso de ausencia prolongada se les debe dejar un dispensador automático de agua y comida.
La convivencia de los hurones con otras especies es posible siempre que no haya peligro para la integridad física del hurón o de la otra mascota.
Es importante tener en cuenta que el hurón es un animal carnívoro y aunque la mayoría tienen su instinto de caza muy dormido es mejor evitar la relación entre posible depredador-presa. Esto no tiene nada que ver con el hecho de que el hurón tome dieta natural o no, es algo inherente a su naturaleza.
Lo ideal es que ambos animales se críen juntos desde que se desteten aproximadamente, pero esto no siempre es posible y es más común que haya uno ya en casa cuando llegue el otro o que llegue ya siendo adulto. Lo importante es valorar que ambos animales sean sociables, sobretodo el que sea adulto, ya que normalmente los cachorros siempre están más abiertos a nuevas experiencias y amistades.
Una vez estamos seguros de que no habrá peligro para ambos animales deberemos seguir las pautas de cualquier presentación, primero dejando que haya un contacto indirecto y gradualmente aumentando dicho contacto. Lo ideal es empezar dejando que se huelan a través de una puerta por ejemplo, el olfato es uno de los sentidos más importantes para la mayoría de animales. Después del primer contacto olfativo dejaremos que tengan contacto visual, según vayamos viendo reacciones iremos aumentando el grado de “confianza” según observemos las reacciones. Cuando vayamos viendo comportamientos positivos es bueno estimularlos y asociarlos a algo positivo como puede ser el juego o la comida.
Poco a poco iremos consiguiendo lograr una adaptación exitosa de forma muy gradual, es lo mejor para ir afianzando los pasos que vayamos dando y conseguir una buena relación entre ambas especies. A veces empezar la presentación física en lugares neutrales puede servir de gran ayuda, ya que hay muchos otros estímulos nuevos en los que focalizarse y son presentaciones menos “agobiantes”, además de ser una buena idea ante la presentación ayudaría en caso de especies que se rijan por dominancia o jerarquías.
Cuando estamos presentando especies de tamaño muy desproporcionado, dependiendo del nivel de energía de la mascota más grande, sería mejor siempre mantenerlos bajo supervisión. Por ejemplo, un hurón puede tener una relación fantástica con un pastor alemán pero si el pastor alemán es nervioso jugando podría hacerle daño al hurón de forma involuntaria.
Básicamente hay que tener sentido común y saber hasta donde pueden llegar nuestras mascotas, nadie mejor que nosotros para conocerlas y analizar sus comportamientos. Lo ideal es que todas las mascotas de casa puedan convivir con cordialidad, pero a veces esto no es posible y no hay que hacer de ello un problema, simplemente cada uno debo tener su espacio.
Cada día, pasar una toallita por la superficie de la Jaula, para eliminar el olor corporal del hurón de suelo y los pisos. Se aconseja limpiar la jaula diariamente, o cada 2 días, como mucho. Y cada 5 días o una vez a la semana como máximo, hacer una limpieza a fondo de la jaula limpiando todos los pisos, tubuganes y juguetes que pueda tener nuestro hurón dentro de la jaula. Casi siempre suele oler más la propia jaula que el hurón, por lo que es importante mantenerla siempre limpia. Si mantenemos la jaula del hurón limpia conseguiremos reducir bastante el olor.
Tenemos que retirar las heces y el pipi de nuestro hurón de nuestro hurón cada día. Incluso se recomienda 2 veces al día. Puedes hacerlo al levantarte por la mañana y ultima hora del día. Esto es algo que se hace relativamente rápido y eliminamos el primer foco de olor de la jaula.
Los oídos de nuestro hurón también pueden oler un poco cuando tienen un poco de cera acumulada. La limpieza de los oidos se tendría que hacer cada 15 días como máximo, siendo recomendable cada semana en hurones que produzca mucha cera.
La limpieza de los oidos es muy importante, no solo por el olor, sino porque si dejamos que a nuestro hurón se le acumule la cera en sus oidos podría padecer alguna infección en los oidos.
Este punto, en contra de lo que muchos piensan, es el punto menos importante a tener en cuenta. Esta claro que a nuestro hurón hay que bañarle, y como hemos visto en el articulo de ¿cómo bañar a un hurón? como máximo una vez al mes. Pero sino tenemos en cuenta los puntos anteriores, aunque hayamos bañado a nuestro hurón, a los pocos días volverá a oler como antes del baño, por eso decimos que es menos importante que el resto.
Hay otros aspectos que suelen influir también en el olor, como el celo. Los machos y hembras enteros (no castrados), cuando entran en el celo, desprenden un olor mayor que durante el resto del año. Este olor es mucho mayor en los machos en periodo de celo.
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