Cancer de Adrenales

Las glándulas adrenales o suprarrenales se encuentran en el abdomen, justo por delante de los riñones y a ambos lados de la aorta abdominal y la vena cava caudal. Estas glándulas segregan hormonas importantes para el organismo como el cortisol, la adrenalina o la aldosterona.
En los hurones castrados ocurre que durante la época de celo, cuando el cerebro envía la señal adecuada para que los órganos sexuales “se pongan en marcha”, al no estar estos, la señal la reciben las glándulas adrenales, de manera que producen pequeñas cantidades de hormonas sexuales. El estímulo repetido de estas glándulas puede producir un aumento (hiperplasia) de su tamaño que, en algunos casos, deriva en tumoración (neoplasia). Pero no es la castración el único factor que puede provocar el cáncer de adrenales, podría existir también un componente genético que haga que algunos hurones sean más propensos que otros a sufrir esta enfermedad. También debemos tener en cuenta que un fotoperiodo mal hecho es otra de las causas que puede desembocar en esta enfermedad.
Los síntomas de esta enfermedad que podemos apreciar empiezan por alopecia en la cola, que en años sucesivos puede extenderse por el tronco. Además pueden aparecer los síntomas que comentábamos en el caso del celo, como son el olor corporal, marcaje de orina, agresividad, hinchazón de la vulva, problemas prostáticos, etc.
El diagnóstico se realiza a partir de los síntomas, de la observación de las adrenales por ecografía y de la presencia de niveles altos de hormonas sexuales en la sangre.
El tratamiento más recomendado en la actualidad para estos casos es el implante suprelorin. También se pueden utilizar pinchazos de leuprolide (procrin o ginecrin). Consulta con un buen veterinario de animales exóticos.

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