Obstrucción Intestinal

Los hurones son animales curiosos, y en muchos de ellos la curiosidad les lleva a acabar tragándose cosas que les provocan obstrucciones intestinales muy peligrosas.
Cualquier cosa que esté en tu casa o se te caiga al suelo puede ser ingerido por el hurón, gomas del pelo, trozos de algunos de sus juguetes o bolas de su propio pelo son algunos ejemplos.
Hay hurones “comedores de tela”, que acaban rompiendo y tragándose trozos de sus hamacas, camitas y juguetes. Para estos casos se recomienda utilizar tela vaquera para su ropa de cama, ya que es más dura y difícil de romper.
Este cuerpo extraño puede obstruir cualquier punto entre la garganta y el intestino, por lo que el cuerpo deberá ser extraído rápidamente con cirugía si el hurón no lo expulsa por sí solo. Es muy frecuente que la obstrucción se produzca en el intestino, lo que provocará la muerte del hurón en unas 48 horas.
Los hurones con una obstrucción intestinal sufren dolor abdominal, deshidratación, vómitos, heces negruzcas y poco sólidas, o imposibilidad de defecar, depresión, salivación excesiva, y pérdida del apetito.
En este punto, mantener al hurón hidratado es muy importante, y acudir al veterinario de inmediato para hacer las pruebas pertinentes, en caso de que no estés seguro de si se puede hacer tragado algo, para confirmar el diagnóstico y actuar en consecuencia.